Mediante declaraciones a un medio local, Diego Vázquez, entrenador del Motagua, mostró su enojo por la nueva sanción impuesta por la Comisión de Disciplina, calificándola como injusta.
El técnico explicó que, según la resolución de la Comisión de Apelaciones, solo se le prohibía estar en el banquillo, pero podía estar en los vestuarios y en la gradería, como lo hizo en el partido contra Génesis.
Vázquez detalló que antes del encuentro, consultó con el comisario del partido y con los abogados, quienes confirmaron que no había ningún impedimento para su presencia en el estadio.
"Si me hubieran indicado lo contrario, me hubiera ido del estadio de inmediato", enfatizó.
Con sorpresa, el entrenador destacó que en los tres partidos previos ni siquiera acudió al estadio, respetando la suspensión.
"Nosotros actuamos según el dictamen de la Comisión de Apelaciones.No entiendo por qué ahora me vuelven a suspender", concluyó, mostrando su desconcierto ante la nueva decisión.