Surge una preocupación en el ámbito público ante la suposición de que los hijos de Rixi Moncada, precandidata presidencial por el partido Libertad y Refundación (Libre), podrían estar recibiendo un total de 1 millón 375 mil lempiras al mes en salarios. Esta cifra incluye los ingresos de Marcela Arias y Ramón Ernesto Arias, cuyos cargos de alto perfil están en el centro del debate.
Se estima que Marcela Arias, recientemente nombrada vicepresidenta del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, tendría un salario mensual de aproximadamente 30 mil dólares, lo que equivaldría a unos 750 mil lempiras. La magnitud de este salario, en el contexto de un organismo internacional, ha generado inquietud sobre el impacto que estos altos ingresos podrían tener en la percepción pública y en el uso de los recursos estatales.
Por su parte, Ramón Ernesto Arias, quien asumió el rol de Gerente de País en el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) el 9 de agosto, también recibiría una cantidad significativa, alrededor de 625 lempiras, al mes.
La suma combinada de los salarios de ambos hijos de Moncada alcanzaría más de un millón de lempiras mensuales. Este escenario plantea preguntas sobre la equidad de tales remuneraciones en un país con limitados recursos.
La suposición de estos altos salarios ha llevado a un debate en torno a la gestión y la transparencia en la administración pública, especialmente en un entorno económico caracterizado por la austeridad. La población está atenta a cómo se justifican estos ingresos y su relación con el contexto económico nacional.
Hasta ahora, Rixi Moncada no ha hecho comentarios oficiales sobre los ingresos de sus hijos. La situación sigue generando preocupación e interés, resaltando la necesidad de una mayor claridad sobre la asignación de sueldos en altos cargos y su impacto en la percepción pública en el país.