El deporte hondureño vuelve a ser centro de atención por denuncias de manipulación y chantaje en las instituciones deportivas, situación que pone en riesgo su credibilidad y autonomía.
Según información recabada, Mario Moncada, titular de CONDEPOR y hermano de la precandidata presidencial por el partido Libre, Rixi Moncada, estaría presionando a diversas federaciones nacionales para que apoyen la precandidatura de Ubaldo Zavala a la presidencia del Comité Olímpico Hondureño (COH) para el período 2025-2029.
El ingeniero Calixto Sierra, presidente de la Federación Hondureña de Atletismo, afirmó que Moncada ha recurrido a amenazas y chantajes para influir en las votaciones.
"Es un golpe bajo para el deporte hondureño y, lamentablemente, están utilizando al gobierno para manipular el proceso", denunció Sierra. Además, advirtió que estas acciones podrían llevar a que Honduras ser sancionada por el Comité Olímpico Internacional (COI), lo que significaría la exclusión del país de competencias internacionales como los Juegos Centroamericanos.
Sierra señaló que Moncada habría amenazado con retirar fondos, patrocinios y apoyos a federaciones que se nieguen a respaldar la precandidatura de Zavala.
Asimismo, destacó que al menos cuatro federaciones ya han reportado este tipo de presiones. Estas acciones vulneran la autonomía de las federaciones deportivas y exponen a Honduras a posibles sanciones del COI, como ocurrió con Guatemala hace dos años.
El presidente de la Federación Hondureña de Atletismo también criticó la gestión de recursos en el Comité Olímpico Hondureño ya que un atleta hondureño recibe apenas 6 dólares diarios en viáticos y un dirigente puede recibir hasta 100 dólares por día, Sierra reveló que un atleta cubano contratado por las autoridades deportivas percibe 3,500 dólares mensuales, a pesar de pasar la mayor parte de su tiempo fuera del país en su casa de Miami.
“Es lamentable que los recursos destinados a nuestros atletas terminen siendo usados para beneficios personales de los dirigentes y los deportistas que dan medallas al país merecen mejores condiciones”, expresó Sierra.
Sierra advirtió que estas irregularidades podrían tener consecuencias graves para el deporte hondureño. La intervención gubernamental en las federaciones no solo afecta la transparencia, sino que también podría llevar a una suspensión total de Honduras en competencias internacionales.
“Es triste ver cómo se ensucia el deporte olímpico hondureño con estas prácticas, los atletas necesitan un cambio verdadero, y no podemos permitir que se perpetúen estas injusticias”, concluyó.
Esta situación refleja un patrón común en gobiernos con tendencias autoritarias, donde el control de instituciones deportivas se convierte en una herramienta para consolidar poder.