En el cuarto día del juicio contra el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, se presentaron como evidencia unas narcolibretas en formato físico por primera vez en el proceso judicial.
La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, encargada del caso, había utilizado previamente copias de estas narcolibretas en el juicio contra Tony Hernández, hermano del exmandatario.
Estas narcolibretas desempeñaron un papel crucial en la condena por cuatro delitos relacionados con el narcotráfico contra Tony Hernández.
Fueron decomisadas a Magdaleno Meza durante un operativo de la Policía Militar en Santa Bárbara el 6 de junio de 2018, junto con su pareja Erika Julissa Bandy.
En ese momento, se confiscaron más de 7,000 dólares en efectivo, cinco relojes Rolex, joyas, entre otros objetos que llamaron la atención de las autoridades durante una inspección más detallada del vehículo en el que viajaban.
Durante el testimonio de Miguel Reynoso, agente del Ministerio Público de Honduras, ante el jurado, se detalló cómo estas narcolibretas contables mencionaban a Tony Hernández, lo que proporcionó pruebas cruciales en el proceso judicial.
El uso de estas narcolibretas como evidencia física marca un hito en el juicio contra Juan Orlando Hernández y destaca la importancia de este caso en la lucha contra el narcotráfico y la corrupción en Honduras.