Una fotografía que muestra al funcionario público del Partido Libertad y Refundación, Pedro Joaquín Amador, junto a un miembro de la comunidad LGBTI en Casa Presidencial ha generado una intensa controversia en Honduras. La imagen ha sido ampliamente criticada en redes sociales, reflejando la tensión y polarización respecto a temas de género y diversidad sexual en el país.
En la fotografía, se observa al miembro de la comunidad LGBTI vestido con una prenda manchada con pintura roja, simbolizando la sangre, en un acto que se dice es en conmemoración de los asesinatos sufridos por personas de esta comunidad a lo largo de los años. Este acto ha sido interpretado por algunos sectores como una protesta por los crímenes de odio que han afectado a la comunidad LGBTI.
Si bien en Honduras muchos ciudadanos respetan las orientaciones sexuales de las personas, la presencia de esta manifestación en la Casa Presidencial ha sido vista como inadecuada por una parte significativa de la población. Los detractores argumentan que la Casa Presidencial no es el lugar para tales manifestaciones y critican lo que perciben como una imposición de agendas e ideologías de género.