Kenia Abel, una valiente madre hondureña, se ha convertido en un ejemplo de fortaleza y determinación al tomar el timón de una pesada rastra para recorrer las carreteras de Honduras y Centroamérica. Hace siete años, asumió esta responsabilidad, que en su mayoría ha sido dominada por hombres, con el firme objetivo de llevar el sustento diario a sus cinco hijos.
Cada semana, después de cumplir con las tareas del hogar y brindarles consejo y apoyo a sus hijos, Kenia se prepara para emprender su viaje. Aunque las condiciones son desafiantes, ella lo hace con una sonrisa en el rostro, sabiendo que es la única manera de garantizar el bienestar de su familia.