El exgeneral Romeo Vásquez Velásquez ha emitido un comunicado denunciando lo que él describe como una "persecución política disfrazada de justicia" tras la decisión de las autoridades de revocar su arresto domiciliario y ordenar su prisión preventiva, junto con los generales Venancio Cervantes y Carlos Puerto.
En su comunicado, Vásquez, quien ha pasado 58 días en prisión, de los cuales 7 días fueron en la cárcel de Támara y 51 días bajo arresto domiciliario, afirma que su único "delito" ha sido defender la Constitución y la soberanía de Honduras. Según Vásquez, la medida de prisión preventiva impuesta a solo 5 días de las elecciones primarias tiene como objetivo desviar la atención pública y beneficiar políticamente al partido en el poder, al cual acusa de corrupción, narcotráfico e ineficiencia gubernamental.
Vásquez cuestiona la falta de pruebas en su contra y en contra de los otros generales, preguntando: "¿Dónde está la evidencia de que usé un arma homicida? ¿Dónde están las pruebas de que yo o los otros generales dimos órdenes de disparar? ¿Dónde está el hechor material o los hechores del crimen que nos imputan?"
El exgeneral también denuncia que, mientras ellos son perseguidos injustamente, el partido de gobierno sigue saqueando al país con total impunidad, provocando una crisis energética y cometiendo fraude en contratos millonarios. Vásquez afirma que las instituciones han sido instrumentalizadas para garantizar la permanencia del partido en el poder y que las estructuras del narcotráfico siguen operando bajo su protección.
Finalmente, Vásquez hace un llamado a las fuerzas vivas de la nación a no permitir que la dictadura consolide su impunidad y denuncia un supuesto plan para asesinarlo dentro de la cárcel de Támara. "¡Denuncio esto ante el pueblo y la comunidad internacional! No me van a callar, no me van a doblegar. Seguiré luchando por la verdad, la justicia y la libertad de Honduras," concluye Vásquez.