Ciudadanos indignados ante la acción de José Carlos Cardona

La controversia ha surgido nuevamente en Honduras tras la viralización de un video que muestra al Ministro de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), José Carlos Cardona, conduciendo una scooter eléctrica en horario laboral, escoltado por una camioneta Prado. El video ha desatado una ola de críticas por parte de los ciudadanos, quienes consideran innecesario y ostentoso el despliegue de seguridad.

El video muestra a Cardona paseando en su scooter por un bulevar de Tegucigalpa, seguido de cerca por una camioneta Prado. Ante las críticas, el ministro declaró que puede andar tranquilamente en la calle porque no le debe nada a nadie. Sin embargo, muchos hondureños consideran que el uso de escoltas es innecesario y contradictorio con las promesas de austeridad del gobierno actual.

Abraham Ponce, un ciudadano indignado, comentó en redes sociales: "No está mal que use su monopatín. Lo que sí está mal es que ande escoltado por todas partes como si fuera alguien importante o relevante, y peor aún, que tenga el descaro de mentir. Qué extraño que el vehículo no lo rebasó pudiendo hacerlo y qué casualidad que es de los mismos carros que este gobierno prometió vender el que lo anda siguiendo. Para eso mejor que se suba al carro blindado que le asignaron y que está gastando gasolina de todos modos, en vez de andar como ridículo".

Otro usuario, Mario Bardales, escribió con ironía: "Ya andamos en la scooter refundacional, ¿será que el gobierno de Honduras me presta una Prado para que me sirva de escolta, así como andaba el ministro Harry Potter? Estas acciones solo demuestran a lo que realmente llegaron algunos funcionarios al poder en las instituciones de Honduras".

Expertos en política comentan que estas acciones refuerzan la percepción de que el partido Libertad y Refundación buscaba el poder del anterior gobierno, más que implementar cambios significativos. Las críticas se centran en la aparente desconexión entre los altos funcionarios y las necesidades del pueblo, y en la falta de austeridad prometida.

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