El árbitro Marco Antonio Ortiz es sancionado por seis meses tras pedir autógrafo a Messi

La Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (CONCACAF) ha tomado medidas disciplinarias contra el árbitro mexicano Marco Antonio Ortiz tras un insólito incidente ocurrido durante el partido entre el Inter de Miami y el Sporting Kansas City, correspondiente a la Major League Soccer (MLS). El colegiado fue sancionado por solicitar un autógrafo al astro argentino Lionel Messi, acción que ha generado un amplio debate sobre la ética y la profesionalidad en el arbitraje.

El hecho ocurrido al finalizar el encuentro deportivo fue considerado por CONCACAF como una falta grave al protocolo y a la imparcialidad que debe mantener un árbitro en el ejercicio de sus funciones.

Por lo que, en un comunicado oficial, anunció que Ortiz será suspendido temporalmente de sus funciones como árbitro en torneos bajo su jurisdicción. Además, se le exigirá asistir a un curso de ética y profesionalismo antes de poder volver a dirigir partidos de alto nivel. La decisión ha sido respaldada por la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), que ha reiterado su compromiso con mantener los más altos estándares de conducta entre sus oficiales.

La sanción ha generado reacciones encontradas en el mundo del fútbol. Mientras algunos consideran que la medida es excesiva y que el gesto de Ortiz no afectó el desarrollo del partido, otros aplauden la decisión de CONCACAF, argumentando que los árbitros deben mantener una distancia profesional con los jugadores en todo momento para evitar cualquier percepción de favoritismo.

Tras conocer el castigo, el silbante se dirigió ante las redes sociales para disculparse por su inocente gesto “Reconozco que cometí un error al pedirle un autógrafo a Messi. Fue un momento de emoción personal, pero entiendo que como árbitro debo mantener un comportamiento ejemplar en todo momento. Acepto la sanción y trabajaré para recuperar la confianza de la comunidad arbitral.”

La sanción a Ortiz sirve como un recordatorio de que, en el mundo del fútbol, los oficiales no solo deben ser imparciales, sino también parecerlo.

Scroll al inicio