El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, fue reelegido este domingo para un séptimo mandato al frente de la antigua república soviética, obteniendo el 87,6% de los votos, según los primeros sondeos oficiales a pie de urna.
Esta victoria permitirá a Lukashenko mantenerse en el poder hasta 2030.
En las elecciones, el "Voto contra Todos" fue la segunda opción más respaldada por los bielorrusos, con un 5,1% de los sufragios, de acuerdo con un informe del Comité de Organizaciones Juveniles difundido por la televisión pública.
A pesar de las críticas y los cuestionamientos por parte de las potencias occidentales, que no reconocen los resultados, Lukashenko dejó claro que no le preocupa la postura de estos países. "No me importa que Occidente no reconozca los resultados", aseguró el mandatario en declaraciones posteriores a la jornada electoral.
Este resultado fortalece aún más su permanencia en el poder, a pesar de las tensiones internas y las críticas internacionales sobre la legitimidad de las elecciones.