Una hondureña denunció un presunto abuso de autoridad por parte de agentes de la Policía Nacional, quienes le levantaron una esquela por no cederle el paso a un bus de la empresa de transporte público.
Según la denunciante, uno de los agentes, cuyo apellido era Murillo, la multó injustamente mientras el bus de transporte público circulaba en contravía.
El incidente, que fue grabado por una testigo indignada por el trato recibido, mostró a los agentes deteniendo el vehículo de la denunciante, a pesar de que el "rapidito" venía circulando en contra vía, lo que generó peligro en la vía.
La hondureña argumentó que, a pesar de la maniobra peligrosa del transporte público, fue ella quien recibió la sanción.
En su denuncia, la afectada expresó su frustración por el abuso de poder, señalando que la esquela fue levantada solo porque no le cedió el paso al bus, mientras los agentes no tomaron ninguna acción contra el conductor que circulaba en sentido contrario.
La grabación del incidente fue difundida, generando indignación en las redes sociales.
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