Dulce Milagro Cortéz, originaria de Tegucigalpa y con raíces en Sabanagrande, siempre ha tenido una fuerte pasión por la música, especialmente el canto. Desde los 12 años, ha estudiado vocalización y participado en coros, actuando en diversos escenarios importantes. Su amor por la música continúa siendo parte esencial de su vida, además de su trabajo en locución comercial.