Con una camisa que llevaba impresa la frase "Prometió y no cumplió. Libre nunca más", un grupo de diputadas nacionalistas, entre ellas Merary Díaz y María Antonieta Mejía, se presentó en la instalación de la Cuarta Legislatura del Congreso Nacional de Honduras.
Este mensaje directo de protesta reflejaba su descontento con el gobierno actual, al que acusan de no haber cumplido con las promesas realizadas durante la campaña electoral.
Las diputadas, visiblemente molestas, destacaron que las políticas implementadas por el ejecutivo no han sido satisfactorias, y criticaron especialmente la falta de avances en áreas clave como la seguridad y la justicia.
La frase en sus camisas se convirtió en un símbolo de la oposición hacia las decisiones tomadas por el gobierno, que consideran no han sido beneficiosas para el pueblo hondureño.
Esta manifestación en el Congreso dejó claro que la tensión política sigue latente en Honduras, con una creciente división entre el oficialismo y la oposición.
El acto de las diputadas nacionalistas fue un recordatorio de que, aunque el país no ha avanzado en algunos aspectos, persisten las críticas y la insatisfacción respecto al rumbo del gobierno y sus compromisos incumplidos.