Cuando le preguntamos cómo se describe, Bernice no duda: espontánea, genuina y alegre. Y aunque pocos lo saben, confiesa entre risas: “me aburro demasiado rápido, no puedo estar sentada haciendo nada”.
Cuando le preguntamos cómo se describe, Bernice no duda: espontánea, genuina y alegre. Y aunque pocos lo saben, confiesa entre risas: “me aburro demasiado rápido, no puedo estar sentada haciendo nada”.