El recorrido por la finca comienza con un paisaje lleno de campos verdes y coloridas flores que crean un ambiente fresco y alegre. Los visitantes tienen la oportunidad de degustar sus especialidades mientras disfrutan de un entorno natural que invita a la relajación. La finca también ofrece un espacio ideal para la estancia, con cabañas disponibles para los que deseen pasar una noche rodeados de paz y naturaleza. Los precios varían dependiendo del tamaño de la cabaña, adaptándose a diferentes necesidades.
Una de las experiencias más recomendadas en Finca La Cantadora es recorrer sus plantaciones de plátano y café, cuyos frutos dan como resultado un café excepcional, servido directamente de la planta a la taza. Los amantes de la fotografía también podrán aprovechar el mirador de la finca, que ofrece impresionantes vistas perfectas para capturar recuerdos inolvidables.
Uno de los atractivos más únicos de la finca es su viñedo, donde los visitantes tienen la oportunidad de cosechar sus propias moras y frambuesas a un precio accesible. Esta experiencia no solo es divertida, sino que también permite disfrutar de los frutos frescos en su máxima expresión.