Al menos 23 personas han muerto en Venezuela tras una semana de intensas protestas en contra del fraude electoral cometido por el régimen de Nicolás Maduro el pasado 28 de julio, según cifras registradas por el Monitor de Víctimas.
Las manifestaciones de calle, que comenzaron la madrugada del lunes 29 después de que Maduro fuera anunciado como ganador de la contienda de manera irregular, han sido severamente reprimidas por las fuerzas del régimen. De acuerdo con el reporte de la plataforma que se nutre de medios independientes, ONG y reportes de hospitales, al menos uno de los fallecidos era menor de edad. Además, 14 de las víctimas eran jóvenes entre 18 y 30 años, cinco tenían entre 31 y 43 años y los datos de los otros tres aún no se han determinado.
Miles de personas han salido a las calles de forma pacífica desde que el régimen chavista se autoproclamó ganador de los comicios del 28 de julio, sin presentar ningún tipo de aval de las cifras que le respaldan. Las protestas en varios estados derivaron en hechos de violencia cuando las fuerzas de seguridad del chavismo y los grupos de choque intentaron impedir el derecho de los ciudadanos a manifestarse.
La situación en el país se ha vuelto cada vez más tensa y preocupante. Organizaciones internacionales y defensores de los derechos humanos han condenado la violencia y la represión ejercida por el régimen de Maduro. La comunidad internacional sigue vigilante ante los acontecimientos en Venezuela y se espera que se tomen medidas para garantizar la seguridad y los derechos de los manifestantes.