Una opción segura, pero no infalible

Sin embargo, expertos advierten que, aunque Signal es más segura que muchas otras aplicaciones, no está diseñada para compartir información clasificada. Según Matthew Mittelsteadt, investigador del Instituto Cato, "los mensajes pueden ser seguros mientras están en tránsito entre teléfonos, pero una vez que llegan al destinatario, la seguridad puede fallar". Además, el uso de la aplicación depende de la seguridad de los dispositivos y la identidad de los usuarios, factores que están fuera del control de Signal.

Las ventajas de Signal radican en su cifrado robusto y en características como la posibilidad de hacer que los mensajes desaparezcan después de un tiempo, entre 30 segundos y cuatro semanas. Además, la aplicación no almacena los mensajes en sus servidores, sino en el dispositivo del usuario, lo que minimiza el riesgo de filtraciones. Estas funciones la hacen una opción destacada frente a otras plataformas que, aunque también cifran los mensajes, pueden acceder a más información, como los contactos no cifrados.

Para empezar a usar Signal, basta con descargarla desde la App Store o Google Play y verificar tu número de teléfono. A partir de allí, los usuarios pueden configurar sus mensajes y chats de forma más privada, incluso ocultando el contenido de la aplicación cuando se cambia entre otras aplicaciones. Sin embargo, como subraya Eva Galperin, experta en ciberseguridad, "una cosa que la gente no entiende sobre las aplicaciones cifradas de extremo a extremo es que, aunque las comunicaciones están protegidas en el tránsito, la persona con la que estás hablando aún puede verlas". Esto resalta la importancia de un uso consciente y adecuado de las herramientas de privacidad que Signal ofrece.

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