La comisionada presidenta de la Agencia de Regulación Sanitaria (Arsa), Dorian Salinas, protagonizó una polémica celebración de cumpleaños en las instalaciones de la institución, donde se consumió alcohol en pleno horario laboral.
Sentada en la cabecera de la mesa y rodeada de empleados de confianza, Salinas lideró la reunión en la terraza de la Arsa, desafiando las normativas internas y legales que prohíben terminantemente el consumo de alcohol y estupefacientes para empleados públicos en espacios y horarios laborales.
La celebración, descrita por testigos como una fiesta animada con cervezas nacionales e internacionales, licor, vino, puros y cigarrillos convencionales y electrónicos, es solo una muestra de una serie de eventos similares que han tenido lugar en la institución.
A pesar de las restricciones establecidas por el Régimen de Empleados y funcionarios de la Arsa y otras normativas, los empleados más cercanos a Salinas se han reunido en múltiples ocasiones para celebrar diversos eventos en la terraza, incluso solicitando contribuciones económicas para regalos y coordinando detalles logísticos.
La situación ha generado críticas y preocupación entre la comunidad institucional y la ciudadanía en general.
Además, se ha revelado que mientras la cúpula disfrutaba de la celebración, los empleados menos privilegiados debían asumir la carga laboral en las oficinas interiores, evidenciando una clara falta de equidad y responsabilidad institucional.
El incumplimiento flagrante de las normativas internas, incluida la promoción activa del consumo de alcohol por parte de la máxima autoridad de la Arsa, podría acarrear sanciones severas, incluida la pérdida de empleo, según lo establecido en el Régimen de Carrera de Empleados y funcionarios de la institución.