Mediante declaraciones ofrecidas esta mañana, el canciller de Honduras, Enrique Reina, detalló el reciente acuerdo alcanzado entre el gobierno de Xiomara Castro y Estados Unidos respecto al tratado de extradición que ha estado vigente desde principios del siglo XX. Según Reina, la decisión de mantener la vigencia de dicho tratado está condicionada a que no se utilice con fines políticos ni interfiera en la estabilidad de las Fuerzas Armadas durante el proceso electoral de 2025, en el que se elegirán nuevas autoridades para la Presidencia, el Congreso Nacional y las Corporaciones Municipales.
El acuerdo establece que el tratado de extradición, firmado originalmente en 1909 y complementado en 1927, permanecerá suspendido desde el 28 de febrero de 2025 hasta el 27 de enero de 2026.
Durante este período, el tratado no tendrá efecto, lo que permitirá evitar que sea utilizado para fines electorales, que, según explicó Reina, era la principal preocupación del gobierno hondureño.
Al término de este periodo, el nuevo gobierno será quien determine si mantiene la denuncia del tratado o si se reactiva su aplicación de forma permanente.
En sus declaraciones, el canciller destacó que la decisión no implica un fin definitivo del acuerdo, sino una suspensión temporal de su vigencia.
Reina aclaró que el proceso de suspensión fue parte de las negociaciones con Estados Unidos, las cuales también incluyeron importantes avances en otras áreas clave de la relación bilateral, como la migración, la defensa, la inversión y el comercio. “Se trata de una visión pragmática de la relación mutua entre ambos países, que busca fortalecer la cooperación en áreas fundamentales para el desarrollo de Honduras”, señaló Reina, aludiendo a la importancia de los avances logrados en estos campos.
Sobre el aspecto migratorio, el canciller explicó que los acuerdos con Estados Unidos incluyen medidas sobre los vuelos militares y otros posibles escenarios para abordar la política migratoria, teniendo en cuenta los intereses mutuos de ambas naciones.
En cuanto a la extradición, Reina detalló que, a pesar de la suspensión temporal, se mantiene la posibilidad de utilizar el convenio en situaciones excepcionales, siempre que no interfiera con el proceso electoral ni con las Fuerzas Armadas del país.
Esto ha sido una prioridad para la presidenta Castro, quien había expresado preocupaciones sobre el impacto de la extradición en el contexto electoral.
Además, se mencionó la importancia de los acuerdos en defensa, que garantizan la continuidad de las relaciones militares y de seguridad entre Honduras y Estados Unidos, así como las revisiones en el Tratado de Libre Comercio entre ambas naciones, especialmente en lo que respecta a productos alimentarios. Reina también abordó los avances en inversiones, destacando la posibilidad de financiamiento para proyectos estratégicos como el Ferrocarril Interoceánico, un proyecto clave para el desarrollo económico y la conectividad en la región.
Una de las piezas clave en este proceso de negociaciones fue la visita en octubre de 2024 de la ministra de Defensa, Rixi Moncada, a Washington, en la que se discutieron las opciones para mantener la vigencia del tratado sin que este tuviera un impacto negativo en las elecciones de 2025.
El canciller leyó una carta diplomática enviada por el gobierno de Honduras a su par estadounidense, en la que se detallaban las opciones planteadas por Estados Unidos para suspender temporalmente la aplicación del tratado.
De acuerdo con la misiva, el gobierno hondureño acordó la opción que suspende el transcurso del tratado desde el 28 de agosto de 2024 hasta el 27 de enero de 2026, permitiendo que la nueva administración decida sobre su futuro.
Reina enfatizó que, a pesar de las suspensiones y cambios en la aplicación del tratado, el gobierno de la presidenta Xiomara Castro sigue comprometido con la lucha contra el crimen organizado, la corrupción y la mejora de la institucionalidad del país. Según el canciller, la cooperación judicial internacional sigue siendo fundamental para enfrentar las amenazas generadas por el crimen transnacional, y la extradición continúa siendo una herramienta importante en este esfuerzo.
Sin embargo, insistió en que el gobierno ha tomado las precauciones necesarias para garantizar que el proceso electoral de 2025 no se vea afectado por la aplicación del tratado, que en el pasado ha sido utilizado para extraditar a figuras vinculadas al crimen organizado.
En conclusión, el canciller Enrique Reina explicó que este acuerdo refleja el enfoque pragmático y de cooperación entre ambos países, con énfasis en la estabilidad política y el respeto mutuo.
A pesar de los desafíos que presenta el proceso electoral, la relación con Estados Unidos se mantiene fuerte, basada en principios de seguridad, inversión y desarrollo, con la esperanza de que el nuevo gobierno de Honduras continúe con los acuerdos alcanzados y decida el futuro del tratado de extradición en el contexto de sus prioridades nacionales.