Mediante duras acusaciones, la diputada del Partido Nacional, Merary Díaz, arremetió contra la izquierda hondureña, acusándola de utilizar las necesidades del pueblo como una excusa para proteger los intereses de su círculo cercano y su "falsa ideología socialista".
Díaz señaló que, detrás de las promesas de bienestar, lo que realmente buscan es asegurar su poder y los beneficios para su familia y allegados.
En sus declaraciones, Díaz calificó a los miembros de la izquierda como "mentirosos e hipócritas", argumentando que sus discursos de solidaridad no son más que una fachada para encubrir sus verdaderos intereses. Añadió que, tarde o temprano, aquellos que juegan con la esperanza de la gente "las pagarán".
Estas declaraciones reflejan la creciente polarización y desconfianza en el entorno político del país, donde las luchas ideológicas entre las diferentes fuerzas continúan siendo intensas.
Díaz subrayó que la población no está dispuesta a seguir siendo manipulada y que se debe exigir una verdadera rendición de cuentas a quienes ocupan cargos públicos.
El discurso de la diputada resalta el descontento con las políticas de algunos sectores y se une a un coro de críticas que señalan la falta de transparencia en la gestión pública, mientras las tensiones políticas siguen siendo un tema central en la agenda nacional.