La exprimera dama de Honduras, Rosa Elena Bonilla de Lobo, fue sometida el día de hoy a unos exámenes médicos, con los que se busca comprobar el estado de salud de la esposa del exmandatario Porfirio Lobo Sosa.
Anteriormente se realizó la petición de cambiarle las medidas cautelares a Bonilla, alegando un estado de salud deteriorado, causado por la reciente muerte de su hijo Said Lobo, quien fue asesinado en una masacre en la capital. Sin embargo, la iniciativa fue declarada no ha lugar.
La solicitud se había realizado la semana pasada, por el asistente de la presidencia de Honduras encargado de casos de presos políticos y sociales Pedro Amador, al considerar pertinente darle cárcel domiciliaria a Rosa, ya que presenta supuestos problemas de salud, y también de seguridad.
Así mismo, Lucía Villars, portavoz del Poder Judicial, declaró que el tribunal solicito a Medicina Forense, hacer una evaluación y los exámenes correspondientes para determinar el estado de salud real de Rosa, y posteriormente las autoridades competentes revisar nuevamente el caso.
Por otra parte, el expresidente Pepe Lobo, estuvo acompañando a su esposa, y manifestó que ella no esta bien de salud, por lo que “debe estar fuera de la cárcel”, y agregó que no se puede ser indiferente al dolor de una madre que perdió a su hijo. Por lo pronto la exprimera dama seguirá a la espera de la resolución que tome el tribunal respecto a estar recluida en su casa.