La evolución de su físico, que pasó de 40 kilogramos a unos notables 90 kilogramos, ha sido motivo tanto de admiración como de críticas. Hay quienes comentan sobre sus voluminosos músculos ‘inyectados’, mientras que otros la elogian como un modelo a seguir para los aspirantes a culturistas.
Entre sus logros más destacados, se incluyen los récords mundiales de prensa de banca (170 kilogramos) y de peso muerto (240 kilogramos). Su impresionante fuerza y dedicación también han trascendido al ámbito cultural, como participaciones en la obra “Manon Lescaut” del Teatro Bolshói junto a Anna Netrebko.
Pese a estar retirada de las competencias, la joven continúa practicando diariamente levantamiento de pesas y ejercicios específicos como las extensiones de piernas, manteniendo un físico que muchos consideran “de superhéroe”.
Actualmente reside en Moscú junto a su esposo Vladislav Kuznetsov, también culturista, con quien mantiene una relación desde 2009.