Recientemente, Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) han denunciado una serie de persecuciones y amenazas dirigidas a empleados afines al partido Libertad y Refundación (Libre).
Según las acusaciones, un grupo de funcionarios, encabezado por Nelson Dubón Turcios, estaría tomando represalias contra trabajadores que han expresado su apoyo al gobierno de Xiomara Castro, marginándolos y amenazándolos con despidos.
De acuerdo con los denunciantes, Dubón Turcios, quien anteriormente trabajaba en el área de talento humano y ahora ocupa el cargo de director legal, ha sido señalado como el principal ejecutor de estas acciones, presionando y advirtiendo a empleados sobre posibles despidos.
Aseguran que se ha favorecido a trabajadores vinculados al Partido Nacional, otorgándoles beneficios y salarios elevados, mientras que quienes respaldan a Libre continúan con sueldos bajos y en condiciones laborales precarias.
Los afectados han manifestado su inconformidad ante lo que consideran una falta de reconocimiento a los militantes de Libre que lucharon por el cambio político en Honduras.
Expresan que, a pesar de haber apoyado al partido en su camino al poder, ahora se sienten relegados y sin oportunidades de crecimiento dentro de la institución.
Asimismo, critican que ciertos sectores dentro de la administración han mantenido en sus puestos a personas con vínculos a gobiernos anteriores, mientras que a los seguidores de Libre se les margina o se les despide.
En medio de este clima de tensión, los denunciantes han hecho un llamado a las autoridades del partido y del gobierno para que intervengan en la situación y garanticen un trato justo a todos los empleados.
También exigen que se respeten sus derechos laborales y que se otorguen oportunidades equitativas dentro de la ENEE, evitando favoritismos políticos en las contrataciones y ascensos.
Finalmente, los trabajadores advierten que si no se atienden sus reclamos, tomarán medidas más drásticas para defender sus puestos y exigir justicia.
Consideran que, en un año político clave, estas acciones solo generan división dentro del partido y debilitan la confianza de su militancia, que esperaba un trato diferente tras la llegada de Libre al poder.