Hace varios años uno de los periodistas hondureños más polémicos y reconocidos del país, al hablar en contra del gobierno nacional anterior, David Romero Ellner, fue captura por los agentes Tigres y fue llevado a la prisión por orden de captura que ya se le imputaban desde varios años, personaje que estuvo recluido en la cárcel de Tamara, en donde también falleció a causa de un paro respiratorio.
Tras la muerte del periodista y recluso David Romero, el expresidente del Colegio de Periodistas (CPH), Dagoberto Rodríguez, expresa que la detención de Romero fue un delito y una injusticia que hasta el momento no se ha investigado el caso de manera rebuscada.
Rodríguez, comenta que la esposa del difunto Romero, puede realizar trámites en contra de las personas que hicieron gestiones no favorables para su esposo.
“No sé por qué la esposa todavía no ha iniciado los trámites, pero por la muerte de David Romero, el Estado debe ser condenado, el gobierno de Juan Orlando Hernández, se opuso a que él saliera libre, cuándo había una resolución de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, pedían que dejaran libre a David Romero y el gobierno no lo quiso hacer porque sabía que él iba volver a un medio e iba volver a criticarlo”. Dijo Rodríguez.
Rodríguez también afirma que la muerte de David Romero, es un delito de Estado, en donde las personas que ocasionaron esas circunstancias deberían de responder ante la justicia, como ser el ex presidente Hernández y la Corte Suprema de Justicia de ese momento de gobernación, porque al parecer tienen responsabilidad de su muerte.
Sin embargo, Rodríguez también afirma que para las personas que hablaban sobre que el CPH, no estuvo presente en ayudar a Romero, dijo que eso es mentira y si estuvieron al frente para ayudarlo en todo momento.
“Eso no es cierto, yo estaba como presidente del colegio, condenamos cuando él fue detenido, pero Juan Orlando tenía el poder”.
Dagoberto aborrece lo que se hizo con el difunto periodista David Romero y espera que se haga justicia, no solo por su muerte, sino que también por la falta de derecho que le hicieron al no dejarse defender como tenía que ser lo correcto.