El jugador del Manchester City, Jack Grealish, ha sido protagonista en los últimos días en la prensa británica y no por una gran actuación sobre el terreno de juego precisamente, sino saliendo de un club en estado de ebriedad.
El jugador aparece en varias fotografías junto a un amigo a altas horas de la madrugada abandonando un famoso club social de la ciudad inglesa tambaleándose y con una botella en la mano mientras se dirigía hacia un coche donde le esperaba su chófer particular.
Se sitúa en el centro de la polémica debido a una temporada tan complicada como esta para el City, por lo que el caso genera aún más ruido.
Cabe resaltar, que no es la primera vez que a Grealish se le ve involucrado en un episodio relacionado con el alcohol ya que nunca ha escondido su relación con la bebida.
Este episodio se une al que hace unas semanas también protagonizó junto a una chica rubia que no era su pareja pocos días después de ser padre de su primera hija.
El volante de 29 años ha tenido buenos tramos de temporada con el cuadro celeste, pero siempre le ha faltado regularidad. Grealish no ha terminado de rendir al nivel que se esperaba por el precio que costó, por lo que muchos piden su salida inmediata.