Al finalizar el debate presidencial del Partido Liberal de Honduras, los tres precandidatos expresaron sus mensajes finales en un espacio de 45 segundos cada uno, presentando sus compromisos y visiones para el país.
La primera en hablar fue Maribel Espinoza, del movimiento Todos por Honduras, quien destacó su vínculo con la ciudadanía y su lucha contra la desigualdad:
"Hondureños, soy una de ustedes: hija, hermana, madre y abuela. Tenemos que luchar contra la desigualdad y la pobreza. Todos podemos lograrlo, siempre y cuando sea con manos limpias."
Espinoza enfatizó que tiene un expediente de vida limpio, el cual ofrece al pueblo hondureño, y aseguró que puede resolver cualquier problema con soluciones concretas.
Por su parte, Luis Zelaya, del movimiento Recuperar Honduras, se despidió con un llamado a la reflexión sobre la importancia de elegir correctamente:
"Es hora de elegir bien por amor a Honduras. Haré lo que nadie se ha atrevido a hacer porque no tengo compromisos con ningún poder económico, político y mucho menos con el crimen organizado."
Zelaya afirmó que tiene la capacidad, visión y voluntad para recuperar el país.
Finalmente, Jorge Cálix, del movimiento Juntos por el Cambio, cerró el debate con un discurso enérgico, enfocándose en la seguridad y la lucha contra el crimen organizado:
"La elección en las primarias se trata de escoger a un gladiador, alguien que defienda a Honduras de las maras, pandillas, el impuesto de guerra y el narcotráfico. Yo quiero ser ese gladiador para luchar por ustedes."
Cálix aseguró que ganará las elecciones primarias y afirmó que este es el momento del Partido Liberal, instando a la unidad para ser invencibles. Además, se comprometió públicamente a apoyar a Espinoza o Zelaya en caso de no resultar vencedor.
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