La exposición, gestionada por la Galería Nacional de Arte de Honduras, ofrece una experiencia visual única, creando un puente entre las tradiciones artísticas de Francia y la creatividad hondureña. Cada obra expuesta refleja la interpretación personal de los artistas locales de algunas de las piezas más emblemáticas del arte francés, fusionando técnicas y estilos que dan lugar a una conversación artística entre ambas culturas.