La Manifesta 15, pues, no tendrá una única sede sino que se expande por 12. Habrá tres clústers temáticos que agrupan varias ciudades y buscan que se hable, a través de las artes visuales, de conflictos, de los cuidados y del futuro. Los espacios están ubicados, a un lado y otro de la ciudad, en los entornos de los ríos Llobregat y Besòs, y la sierra de Collserola, los tres límites de Barcelona.
Esta descentralización servirá para hablar también de infraestructuras, de movilidad, de espacio público, de arquitectura… Por una vez (y simultáneamente) se cuenta con las ciudades metropolitanas para abrir plantear el debate sobre el papel del ecosistema cultural de la periferia, esa zona que no está a tiro de metro, pero que existe y suele ser una de las puertas de entrada de los vecinos a las artes visuales.