-Hablemos de su experiencia como fiscal del Ministerio Público, ¿Qué aprendizaje le dejo esa etapa de su vida? – Mi primera experiencia profesional, sin duda alguna me dejo muchas lecciones aprendidas, pero sobre todo la experiencia de representar los intereses del Estado ante los tribunales de la República despertó en mi la pasión por el servicio público que a la fecha rigen mi actuar.
-Alguna anécdota que recuerde como fiscal del MP. –Mi labor como fiscal no solo fue mi primera experiencia como profesional, sino que también fue la primera experiencia fuera de mi ciudad natal, tuve que mudarme a San Pedro Sula, siendo aún muy joven por lo cual tuve muchas anécdotas, pero sin duda alguna las anécdotas que siempre recordaré fueron aquellas en las cuales a través de nuestra función cómo fiscal resolvimos asuntos que dieron justicia a familias enteras, son recuerdos que preservó siempre en mi mente y corazón.
-¿Cómo divide su tiempo entre la familia y lo laboral? – En la labor que por la gracia de Dios desempéñanos como Consejeros sin duda alguna hay muchas restricciones, máxime en un año electoral, pero a pesar de las limitaciones de tiempo siempre buscó dar prioridad en compartir tiempo con mis hijos, mi esposa, mis padres y toda mi familia ya que son ellos mi permanente compañía y soporte en todos los momentos.
-¿Qué legado quiere dejarle a su descendencia? – Como siempre lo he manifestado, el compromiso más grande que tengo es el compromiso histórico de construir un proceso electoral que abra la puerta para la construcción de un mejor país, por lo cual es inevitable que antes de cualquier actuación piense en mis hijos en cómo la labor que estoy desempeñando aportará a la construcción de un mejor país para ellos y para todas las generaciones venideras.
