En hora buena los aficionados al Club Motagua se reunieron en esta ocasión no para alentar a su amado ciclón, sino para llevar tamales y refrescos a todas las personas que se encontraban en el hospital escuela y materno infantil de Tegucigalpa.
Un gesto de solidaridad que todos los años realizan los integrantes de esta barra, quienes deciden dar al más necesitado en una temporada de recibir y ayudar al prójimo.