Nuni confesó que aunque ama a Honduras, no le gustan las baleadas, es obcecada al fútbol, duerme muchísimo a veces de más y espera llegar a ser la mejor comentarista y narradora del mundo.
Nuni confesó que aunque ama a Honduras, no le gustan las baleadas, es obcecada al fútbol, duerme muchísimo a veces de más y espera llegar a ser la mejor comentarista y narradora del mundo.