El reciente anuncio de bruce willis de su retirada a causa de una enfermedad neurológica nos dejó helados a todos. De repente, uno de esos iconos cinematográficos vio cortada de manera forzosa su carrera, y ya no íbamos a poder disfrutar de nuevo de su manera de llenar la pantalla. Por suerte, sus clásicos perduranincluyendo todos esos actores descomunales donde el carisma le salía por cada poro.
Aunque Willis siempre fue más que eso. Su carrera despegó, de hecho, con la comedia, protagonizando la sitcom romántica ‘Luz de luna’. Yes fino toque cómico le ha ido acompañando también en algunas de sus películas de acción, pero no tenia remilgos para entregarse al dispar si la película lo requería. Lo hizo, de manera especialmente Brillante, en el clásico de culto ‘La muerte os sienta tan bien’, de Roberto Zemeckisdisponible en Filmin.
adoración de corazón
los guionistas david koep allí Martín Donovan Observaban desde la distancia cómo el miedo de Hollywood a las actrices que hacen mayores la conducta a una obsesión por los procedimientos quirúrgicos para intentar combatir el envejecimiento. Vieron ahi una oportunidad para una satira desternillanteQué decir de la obsesión por la vanidad y el espíritu autodestructivo que genera.
Zemeckis, en su momento más dulce tras los éxitos de la trilogía de ‘Regreso al futuro’ y ‘¿Quién engañó a Roger Rabbit?’
La historia nos mete in pleno duelo entre Madeline Ashton (Meryl Streep), una veterana actriz, y Helen Sharp (Goldie Hawn), una aspirante a escritora, que se pecan constantemente para prevalecer como la más exitosa y la más guapa de las dos, peleando también por un interés romántico común (Willis) que tiene más «interés» que «romántico». Su obsesión por estabilizar lujosa y lozana lleva a la actriz a la búsqueda de, literalmente, el elixir de la juventud, que se encuentra en manos de una bruja (Isabella Rossellini).
La película tiene un humor muy corrosivo en torno a esta obsesión, pero nunca lo vuelca en los personajes de Streep y Hawn, aunque se comporta de manera deplorable. La película sabe mostrar cómo toda la psicopatía deriva de la concepción social de que estas mujeres no tienen valor a menos que se vean hermosas de cara al público.
Su actitud de seguir adelante en su persecución del glamour, sin importar que las consecuencias pueden ser estrafalarias o desastrosasLas vuelve tan exageradas como icónicas para la comunidad LGTBQ, especialmente para círculos como ‘Drag Race’.
‘La muerte os sienta tan bien’: de lo mejor de Zemeckis
No es casual que el personaje de Willis sea, encima, el cirujano plástico, y ellas se lo discutan hasta que encuentren otro método para preservar su juventud. Su rivalidad evoca también a disputas públicas entre grandes estrellas como Bette Davis y Joan Crawford, donde, juntas, conocían el componente fantástico, apuntala la idea de Koepp de que este proyecto buscaba ser una versión de La noche de los muertos vivientes dirigida por George Cukor.
Este es solo uno de los aspectos que la hacen una deliciosa satira y gamberra, junto con un Zemeckis inspiresimo para dar vida a los momentos desternillantes. Su uso inteligente de los efectos digitales para las secuencias con más acción y deformidades agudas y no hacia uno propio de dibujos animados, como Tex Avery, pero nunca se siente excesivamente disparatada. El trío de actores, además, está completamente entregado a esa sátira, con Willis dando vida de manera excelente a un hombre cada vez más insignificante y desquiciado.
Es una película que va a por todas en su propuesta, y eso le dio papeletas en su momento para ser incomrendida. Estrenada en 1992, a duras penas consiguió recaudar en la taquilla doméstica su presupuesto de 55 millones aunque internacionalmente fue sensacional. Pero el tiempo la ha dado el culto que se merececon sus ideas manteniéndose vigentes un día de hoy, y ya muchas la aprecian como lo que es: una de las mejores obras de Robert Zemeckis.