- El Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea ha contratado a Leidos Inc., con sede en Reston, Virginia, para desarrollar un arma para matar drones de energía dirigida.
- Mjölnir, como se le llama, usa radiación de microondas para desactivar drones en pleno vuelo.
- La tecnología es probablemente la más prometedora hasta ahora en la búsqueda del arma antidrones definitiva.
Para proteger sus bases aéreas en el extranjero de los ataques de drones, la Fuerza Aérea de EE. UU. se inspira en la mitología nórdica.
En un contrato de defensa de $26 millones otorgado el mes pasado, el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea (AFRL), con sede en la Base de la Fuerza Aérea Wright-Patterson en Ohio, dijo que se asociaría con la empresa de defensa con sede en Reston, Virginia, Leidos Inc. para crear una marca . -nuevo prototipo de arma para golpear drones en pleno vuelo. El plan es refinar el anterior sistema de contra-drones THOR de Leidos, creando una nueva arma, llamada Mjölnir, que utilizará la radiación de microondas para eludir los sistemas aéreos no tripulados.
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Leidos desarrolló el arma original, THOR, en colaboración con el ejército de EE. UU.. Utiliza pulsos de radiación de microondas para desactivar la electrónica de los drones entrantes. Todo el sistema de armas cabe en un contenedor de envío de 20 pies de largo y solo requiere una tripulación de dos. La Fuerza Aérea envió el prototipo THOR a África en 2020 para realizar pruebas operativas. Según el nuevo contrato, la AFRL dice que Leidos utilizará la misma tecnología para Mjölnir, pero incorporará «avances en capacidad, confiabilidad y preparación para la fabricación».
La proliferación de drones militares e incluso civiles en el campo de batalla ha creado un problema de protección de fuerzas para las fuerzas aéreas de todo el mundo. Un dron relativamente simple, armado con una cámara, puede detectar rápidamente un aeródromo y enviar inteligencia vital que podría usarse para ataques de artillería, ataques aéreos o incursiones de fuerzas especiales. El mismo dron, armado con una granada de mano, puede derribar fácilmente un avión de combate de 80 millones de dólares. En enero de 2018, por ejemplo, Rebeldes sirios atacan base aérea rusa con un enjambre de drones toscamente elaborados en el mercado negro. Las defensas aéreas rusas evitaron por poco el desastre, derribando los drones antes de que pudieran alcanzar los aviones en la pista.
El ataque fue una llamada de atención para los militares de todo el mundo, pero las tecnologías efectivas contra drones aún tienen que resultar esquivas a medida que la amenaza evoluciona rápidamente. Los primeros sistemas contra drones bloquearon el vínculo entre el operador y el dron, pero los drones autónomos superaron rápidamente este obstáculo. Los sistemas tradicionales de defensa aérea, como los sistemas portátiles de misiles Stinger, son efectivos, pero a $120,000 por disparo, son una forma costosa de derribar un dron a la vez. Los rayos láser queman partes de un dron hasta que cae del cielo, pero sería difícil derribar un enjambre de drones.
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La radiación de microondas se puede dispersar en un amplio arco, en lugar de un rayo delgado como un lápiz, lo que permite que un sistema de microondas derribe varios drones a la vez. Esto lo hace más hábil para lidiar con enjambres y otros ataques masivos. Según el video de la Fuerza Aérea anterior, el prototipo THOR ya ha derribado «cientos» de drones. Parece que el cielo es el límite con el martillo de Thor.
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