«La cifra real seguramente es mucho mayor, ya que, en lugares de intenso enfrentamiento, como Mariúpol y Volnovaja, es muy complicado tener una imagen completa de la situación», matizó la alta comisionada.
«Toda la población ucraniana está viviendo una pesadilla en la que millones de personas se han visto obligadas a huir de sus casas, esconderse en sótanos y en refugios antibombas, mientras sus ciudades son atacadas y destruidas», resumió Bachelet.
Bachelet también denunció en su intervención un aumento de la rusofobia en diversos países, mientras recalcó que en Ucrania «los civiles deben ser protegidos y debe permitirse libre tránsito a aquellos que deseen marcharse», mientras que los prisioneros de guerra «deben ser tratados con dignidad y respeto».
«Pido a la Federación Rusa que escuche el firme llamamiento de la Asamblea General de la ONU y de este Consejo de Derechos Humanos, y que inmediatamente retire sus tropas del territorio ucraniano», reiteró la alta comisionada.