La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) equipará a sus fuerzas de combate desplegadas en el flanco oriental con protección contra amenazas químicas, biológicas y hasta nucleares, anunció este jueves el secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg, en el marco de la cumbre de líderes en Bruselas.
Los miembros de la alianza están “preocupados” por la posible utilización de esas armas en Ucrania por parte de Rusia, y por eso también acordaron en una cumbre “abastecer equipos para ayudar a Ucrania a protegerse de esas amenazas”, expresó.
“Nuestro principal comandante militar, el general (Tod D.) Wolters ha activado los elementos de defensa química, biológica, radiológica y nuclear de la OTAN”, declaró el político noruego en la rueda de prensa posterior a la cumbre.
“Esto incluye equipos de detección, equipamiento médico, adiestramiento contra la descontaminación y gestión de crisis”, explicó.
Stoltenberg advirtió de que Moscú prepara un pretexto para emplear este tipo de armas y advirtió al Kremlin de que si da ese paso, cambiará totalmetne la naturaleza del conflicto" y tendrá “grandes consecuencias”.
En la Alianza Atlántica hay temor a que un ataque de este tipo afecte no solo a la población ucraniana, sino que se extienda a otras partes de Europa y la contaminación llegue al territorio aliado.
Por ello, los aliados han activado ya los elementos de defensa de la OTAN ante estas amenazas, lo que supondrá desplegar efectivos defensas adicionales especializados en los contingentes de la OTAN.
Por otra parte, los aliados dieron luz verde al establecimiento de cuatro nuevos batallones internacionales en Rumanía, Hungría, Eslovaquia y Polonia, además de los que ya situó desde 2017 en los tres países bálticos y Polonia.