La pandemia ha provocado que muchas hondureñas quedaran desempleadas e inicien a este tipo de trabajo.

La prostitución es un tema ignorado por las autoridades y que se ha multiplicado por el Covid-19

Actualmente, la pandemia provoco que muchas hondureñas quedaran desempleadas, situación que las orilló a que inicien en este tipo trabajo, el cual consiste en brindar servicios sexuales por dinero, prostituyéndose incluso a escondidas de su familia por la necesidad de llevar el sustento a su hogar, en la mayoría estas féminas son madres solteras y tienen hasta cuatro hijos que alimentar.

Los peligros a los que estas mujeres se enfrentan son muchos, entre ellos agresiones físicas por quienes contratan sus servicios, están expuestas a contraer una enfermedad de transmisión sexual, que puede incluso acabar con su vida, sin embargo, y pese a los diferentes peligros a los que son expuestas en cada cita los negocios de casas de masajes, burdeles, cantinas, club privados, están en su pleno auge de crecimiento, sin que ninguna autoridad u organismo de Derechos Humanos se preocupe por regular este gran negocio para quienes lo promueven.   

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Desde elespectadorhn.com hacemos un llamado a las autoridades correspondientes para que velen por la salud y los derechos humanos de todas las hondureñas que por una u otra razón se ven obligadas a prostituirse.

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