Platero comentó que aunque hubo un cambio de autoridades, no se está haciendo nada para detener las caravanas migrantes, no hay seguridad, no hay generación de empleo, y se perdió la oportunidad de pedir por los hondureños cuando la mandataria Castro decidió no ir a la Cumbre de las Américas.
“Ya sabemos que la presidenta no está haciendo nada, ¿Porqué no hace una garita para que las visas de trabajo sean efectivas? México ya está aplicando y los hondureños están parados, se pierden las oportunidades, la generación de empleos. En la Cumbre de las Américas se hablaron proyectos de certificar, pero nuestros jóvenes necesitan trabajos, pagar deudas, ya piensan en sus hijos a los 16 años, no hay generación de empleo, hay una exclusión de población mayor, hay que generar empleo para que la población tenga opciones, pero simultáneamente hay que trabajar con la inseguridad”, lamentó.
Además, Platero comentó que el gobierno de Castro sigue sin tener un rumbo claro de donde lleva el país, y criticó duramente que se estén haciendo cosas sin sentido como cambiarles nombre a bulevares, cambiarle el color a la bandera, etc; cuando el pueblo tiene necesidades más grandes como el hambre y la extrema pobreza.
“El gobierno puede tener buenos elementos, pero están como barcos a la deriva, el gobierno está resolviendo cosas superfluas, no puede haber cosas más importantes que el hambre y la seguridad, no puede ser más importantes aunque sea de relevancia honrar la memoria de los difuntos, cambiar la bandera, pero eso no va compensar el vacío que la población tiene, la destrucción”, reclamó.
Asimismo dijo: “El problemas tan grande que tráela desintegración familiar, al irse los migrantes la familia sufre, se destruye un vínculo muy grande, nadie habla del dinero que mandan los hondureños para mantener a los hondureños en México, a los coyotes, en su mayoría las personas envían dinero a México, quizás ganamos en alguna medida con las remesas pero generamos un gran gasto en el país, recibió 100 dólares y mandas 100 dólares a México, es en México donde está quedando el dinero, la sangre, los sueños de los hondureños se queda en el cruce de la frontera”.