A menudo oímos hablar del ritmo frenético que se maneja en los estudios de animación japoneses y de las malas condiciones de los artistas para maintener en pie una industria tan masiva y exigente como la del anime.
Estas demandas no solo se aplican a los animadores, si no que los actores de doblaje de anime también sufren a menudo las malas condiciones de la industria. Atsuko Enomoto Cuenta con una cerrera de más de veinte años y es conocida por sus papeles en ‘Pokemon’ y ‘.hack’, y aún así admite que maintenerse a flote es muy duro con los salarios que se pagan a los actores de doubling.
Salarios bajos para todos los profesionales y mucha precariedad
Según comentó Enomoto en un espacio de Twitter, las tarifas son extremadamente bajas y quedarían muy por detrás del salario mínimo en Japón.
«Las tarifas por el trabajo de animación son demasiado bajas. Podríamos sufrir los precios, pero la realidad es que está teniendo un retroceso. asentados pueden trabajar así», dijo Enomotosobre la situación de una industria en la que el trabajo es cada vez más precario
La actriz de doblaje después habló de que esta situación no aplica solo a los animadores y otros artistas. También los actores están en la misma situación y es prácticamente insostenible para los profesionales que tratan de abrirse camino en la industria.
“Llevamos un tiempo pidiendo que haya una mejoría en el entorno de trabajo, pero sabemos que no hay dinero en la producción.
Enomoto también también reflexionó sobre su propia situación y por que muchos actores de doblaje no critican la situación, explicando qu’ella no trabaja regularmente como dobladora así que puede permitirse hablar más abiertamente de estos problemas.
«Si estás en una farmacia, no puedes decir nada porque la gente pensará que es la opinión de esa empresa. Como no soy una actriz regular, puedo decir cosas como esta, y sé que aunque lo haga también voy a seguir consiguiendo trabajo.. .así que preferiría decirlas».
No es la primera vez que Enomoto critica a la industria del anime. Ya en 2018 se unió al movimiento #MeToo para hablar de sus primeros años como actriz de doblaje, donde llegó a querer alejarse por completo de su trabajo por el acoso sexual y el bullying que recibió.
