La libertad de expresión en Honduras sigue enfrentando graves desafíos, mientras el clima de represión y censura se intensifica. Y es que las autoridades de la Policía Nacional de Honduras informaron que aquellas personas que lleven a cabo acciones que vulneren el derecho a la libre circulación en las carreteras serán identificadas mediante el uso de fotografías y grabaciones audiovisuales, con el fin de establecer las responsabilidades conforme a lo que estipula el Código Penal.
El comunicado destaca que, de acuerdo con la ley, se implementarán acciones para prevenir y contrarrestar bloqueos en las carreteras que impacten tanto el derecho a la movilidad como la economía.
Con esto queda más que claro que la libertad de expresión en Honduras ha llegado a su fin, ya que no toleran que los ciudadanos salgan a exigir paz y democracia. Las personas ya no podrán cuestionar el poder en el país ya que esteran amenazados. Este panorama alarmante está dando lugar a una creciente preocupación tanto dentro como fuera de las fronteras hondureñas.
El año 2025 ha sido testigo de un notable incremento de leyes y decretos que limitan la libertad informativa, las redes sociales también se han convertido en un terreno peligroso para aquellos que se expresan en contra del sistema. Ciberataques, acosos virtuales y campañas de desinformación han sido herramientas utilizadas para intimidar a los usuarios y deslegitimar a quienes critican el poder.
A pesar de la represión, el pueblo hondureño sigue levantando la voz para exigir un cambio en la política del gobierno respecto a la libertad de expresión y se respete los derechos fundamentales y garantice un entorno libre de censura.
El futuro se ve incierto pero la resistencia del pueblo catracho continúa siendo un faro de esperanza frente a la opresión.