Estos pacientes, quienes dependen de la hemodiálisis para mantenerse con vida, exigen garantías mediante documentos oficiales que aseguren la continuidad de sus tratamientos en tiempo y forma.
La incertidumbre que rodea a su atención médica es una carga insoportable que están dispuestos a soportar.
Como último recurso, los manifestantes están clamando a las autoridades de salud que permitan que la empresa Diálisis de Honduras, que ha sido un pilar en su atención médica, continúe brindándoles su apoyo.
La confianza depositada en esta institución es invaluable para estos pacientes, y cualquier interrupción en sus servicios generaría una crisis de confianza que podría tener consecuencias devastadoras para su salud.