Una protesta convocada por grupos chiíes para pedir la destitución del juez a cargo de investigar la explosión del puerto de Beirut en 2020 desembocó este jueves en fuertes disturbios en la capital libanesa, que se saldaron con al menos seis muertos y provocaron el miedo a una nueva oleada de violencia sectaria en este país que fue escenario de una guerra civil (1975-1990).
Los incidentes se produjeron en medio de una creciente presión internacional por las obstrucciones a la pesquisa y de desacuerdos políticos sobre la responsabilidad de una serie de ex altos cargos en relación a la deflagración que en agosto del año pasado causó más de 200 muertos, 6.500 heridos y una gran devastación en Beirut.
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Este jueves, francotiradores apostados en los tejados del barrio capitalino de Tayoune atacaron a un grupo de manifestantes cuando se dirigían a una protesta convocada por las formaciones chiíes Amal y Hizbulá frente al Palacio de Justicia, de acuerdo con la versión de estos dos partidos.El ministro de Interior libanés, Bassam Maulaui, confirmó posteriormente en conferencia de prensa que varias personas recibieron disparos «en la cabeza» durante un tiroteo perpetrado por «francotiradores» en Tayoune y confirmó el lanzamiento de granadas propulsadas por cohetes en la misma zona.
Al ataque le siguieron varias horas de enfrentamientos entre hombres armados chiíes y otros de afiliación aún desconocida, con un saldo total de seis muertos y al menos 30 heridos en total, según el último balance ofrecido por la Cruz Roja libanesa.