“A mí me dan la comida para mí y mi mamá”, fue lo único que pudo pronunciar otra de las niñas de la avenida, la cual llevaba un vestido bastante corto y cuyo rostro maquillado, reflejaba la tristeza en la que vive diariamente. Y es que cuando un niño ha huido de casa por los distintivos maltratos o el poco interés de los padres, las redes o padrotes aprovechan la oportunidad al verlos como mercancías generadoras de ingresos.
¿Qué dicen los protectores de la niñez en Honduras?
Una funcionaria del DINAF, Teresa Godoy nos mencionó que los principales promotores para que un niño este vulnerable ante padrotes o redes de explotación son el, Trabajo Infantil, familias en extrema pobreza y últimamente las redes sociales, “La explotación Sexual es la utilización de una o varias personas en cualquier acción de naturaleza sexual que se realiza mediante un precio, recompensa o promesas remuneradas".
Asimismo, Honduras ha ratificado instrumentos internacionales y leyes para proteger a los infantes, pese a esto, los casos de explotación sexual incrementan cada vez más en medio de una sociedad carente de sensibilidad humana, es decir, actualmente una niña o niño camina solo por las calles en horas de noche, con vestimenta poco apropiada; y la reacción del hondureño son dos, observar y callar o contribuir a esta explotación infantil.