Una vida llena de muchos sacrificios
Siendo apenas un bebé de 7 meses, Rose perdió a su madre, por lo que tuvo una tía quedo a cargo de ella, convirtiéndose en su figura materna, pues la acobijó como una más de su familia.
Desde los 13 años, Rose trabajó en un call center en San Pedro Sula, donde se ganaba la vida con mucho esfuerzo, labor que desempeñó por 7 años.
A pesar de que le tocó una vida bastante dura, la actual Miss Honduras no se dejó vencer y siguió luchando por perseguir sus sueños, por lo que recorría grandes distancias a pie desde su casa para ir a su trabajo y universidad, y así lograba ahorrar dinero para ayudar a su familia.
Gracias a su esfuerzo y por nunca rendirse en perseguir sus sueños, por su carisma, elegancia y belleza hicieron de la originaria de la comunidad de Limón ser la merecedora de la tan deseada corona.
La corona fue entregada a Rose por Cecilia Rosell Miss Honduras Universe 2020.