La historia de Kenia tiene un trasfondo aún más conmovedor, ya que ella y sus hijos perdieron a su esposo y padre a causa de la delincuencia, un trágico suceso que la impulsó a seguir adelante con el negocio que habían emprendido juntos. A pesar del dolor de la pérdida, Kenia decidió no rendirse, y así, tomando el volante de la rastra, continúa con la labor que su familia comenzó.
El trabajo que realiza, lejos de ser sencillo, demuestra el amor y la valentía de una madre dispuesta a superar cualquier obstáculo por el bienestar de sus hijos. Kenia Abel es una muestra viva de cómo el coraje y la perseverancia pueden transformar la adversidad en una historia de lucha y esperanza.