Tras tanta inseguridad en Honduras, la precandidata presidencial del Partido Liberal, Maribel Espinoza, se pronunció sobre el asesinato de los ambientalistas Juan Silva y su hijo Antonio Silva, quienes fueron asesinados tras denunciar la tala ilegal de árboles en Soroguara.
Espinoza criticó la creciente falta de justicia en Honduras, señalando que los politiqueros han abusado del poder y la ley, lo que ha llevado a la pérdida del respeto por la autoridad. Aseguró que "hoy las mafias gobiernan tanto desde el poder como fuera de él".
Los Silva, quienes habían acudido a la Fiscalía para denunciar la tala ilegal, fueron secuestrados mientras intentaban tomar las fotos solicitadas por las autoridades. Un día después de su desaparición, sus cuerpos fueron encontrados en una zona montañosa de Santa Cruz de Soroguara, con signos de violencia extrema.
Finalmente, Espinoza hizo un llamado a reconstruir el país, restablecer el orden y el respeto a la ley, para generar las condiciones indispensables para el bienestar económico y social de los hondureños.