El juicio contra el exmandatario Juan Orlando Hernández ha tomado un giro dramático con la comparecencia del tercer testigo, Miguel Reynoso, agente de la Dirección Nacional de la Lucha Contra el Narcotráfico (DNLCN).
Reynoso ha proporcionado detalles impactantes sobre la inspección de vehículos relacionados con el narcotráfico, incluyendo uno vinculado al fallecido traficante Nery Orlando Sanabria, alias "Magdaleno Meza".
Durante su testimonio, Reynoso reveló el hallazgo de "narcolibretas" y una suma significativa de dinero en efectivo, lo que sugiere fuertemente la existencia de conexiones entre el tráfico de drogas y figuras políticas prominentes, incluido el exmandatario hondureño reelecto en 2017, conocido como "JOH".
Estos descubrimientos plantean serias preguntas sobre la posible complicidad del exalcalde con actividades criminales y sacuden los cimientos del juicio con implicaciones que podrían redefinir la percepción de la política y la justicia en la región.
La atención mundial se centra ahora en los próximos desarrollos de este caso que amenaza con exponer redes de corrupción y narcotráfico a gran escala.
