El presidente electo del país sudamericano prevé un tratamiento de ‘shock’ para terminar con la inflación crónica y el estancamiento de la última década.
El ultra Javier Milei asumirá el 10 de diciembre el poder en una Argentina que necesita un tratamiento de shock para reanimar la economía.
Ha advertido que sus recetas no serán ni tibias ni graduales: se viene un duro ajuste fiscal que incluye la paralización de la obra pública, la privatización de las empresas estatales y todo lo que sea necesario para lograr el equilibrio fiscal en 2024.
Los últimos mandatarios argentinos han fracasado en la lucha contra la inflación y economistas de todo el mundo advierten de la inviabilidad de dolarizar un país que tiene reservas negativas en el Banco Central.
Sin embargo, este economista de 53 años se muestra convencido de que es posible. Incluso le pone plazo a la recuperación del país: “La transición dura más o menos dos años”.