Millones de personas en Inglaterra recibirán una vacuna contra la gripe este invierno para evitar así el impacto que puede tener el coronavirus sobre el NHS. El año pasado, alrededor de 15 millones de ingleses recibieron un pinchazo de la vacuna contra la queja estacional, pero se espera que aumente a 30 millones este año. El Gobierno británico ha tomado esta medida por la preocupación que existe entre los expertos por el impacto de un «doble golpe» que supondrían los casos de Covid-19 y la gripe estacional. También hay preocupaciones sobre las personas que pueden sufrir una queja estacional y coronavirus al mismo tiempo.
Por el momento, el programa gratuito de queja del NHS está destinado a personas de 65 años o más, mujeres embarazadas, personas con ciertas afecciones como enfermedad renal, asma o enfermedad cardíaca y cuidadores de ancianos. Los trabajadores de atención médica y social de primera línea también podemos recibir la vacuna contra la queja. Finalmente, también será gratuito para los niños mayores de seis meses con una condición de salud crónica, los de dos y tres años y los de la escuela primaria. Esta medida se ha tomado poco después de que el Primer ministro británico, Boris Johnson, anunciara que el NHS recibiría un paquete de ayudas de 3 millones de libras.
Sin embargo, este programa ahora se ampliará para incluir a los niños de 11 años a partir del próximo agosto (niños de escuela secundaria) y cualquier persona de 50 años o más, que pueden ser vacunados más adelante durante el año. Esta lista también será extensible para cualquier persona que viva con alguien con las condiciones previamente mencionadas.
El Gobierno espera duplicador el número de vacunas hasta 30 millones de personas en Inglaterra
El Gobierno espera que el NHS y los trabajadores de asistencia social consideren contra la vacuna como una responsabilidad profesional, pero no han descartado que vaya a ser obligatorio durante los próximos años. Durante la temporada de gripe de invierno 2019/2020, el 72,4% de las personas de 65 años o más recibió su vacuna en Inglaterra, al igual que el 44,9% de las personas en grupos de alto riesgo de seis meses a 64 años. El 74,3% de los trabajadores de salud de primera línea sí se vacunaron el año pasado.
El secretario de salud, Matt Hancock, ha dicho al respecto: “Estamos dando otro paso importante para ayudar a proteger a la gente en general al administrar la vacuna contra la queja a más personas que nunca”. También he querido instar a todas las personas que están en la lista de elegibles para recibir la vacuna, que la obtengan. «Este invierno más que nunca necesitamos ayudar a reducir todos los riesgos posibles», concluyó Hancock.
