«No, no va a ser el capitán. Teníamos un acuerdo y yo dejé claro que si no renovaba su contrato, no sería capitán del equipo. Él sabe lo importante que es para el club «. Así se expresaba Ralph Hassenhüttl hace un mes cuando se confirmaba que Pierre-Emile Hojbjerg decidía dar un paso más en su carrera y no renovar con el Southampton, quien es el capitán. De esta manera, el danés se convertía en una de las mejores ofertas del mercado de fichajes y ahí están dos hombres cuyos nombres acostumbran a ir de la mano: José Mourinho y Pep Guardiola.
El centrocampista de 24 años está muy bien valorado por ambos conjuntos, aunque el Tottenham, según publica el Correo diario, confía en poder rebajar los casi 40 millones de euros que piden los Santos por su todavía jugador con la inclusión de Kyle Walker-Peters en el trato. El joven lateral de 23 años está cedido en el conjunto entrenado por Hassenhüttl y se ha ido ganando minutos a medida que avanza la temporada. Además, su llegada supondría un refuerzo de categoría para una posición, la de pivote defensivo, que quedará coja con la adaptación de Eric Dier al centro de la defensa, posición en la que el inglés internacional es preferido por Mou.
Debut temprano y exigencia desmesurada
De concretarse la llegada de Hojberg a Londres, los espuelas ganarían la batalla al Manchester City y, más concretamente, a Pep Guardiola. El de Santpedor es el gran valedor de la ficha del internacional danés, quien conoce bien su etapa como técnico del Bayern de Munich. En Alemania un bisoño Hojberg dio sus primeros pasos en la primera plana futbolística a las órdenes del español (2013-15), quien considera «un gran maestro» el «mejor entrenador que ha tenido», según dijo el propio jugador en Los tiempos.
Aunque esa querencia de Pep por el danés, le hizo debutar con 17 años en el Bayern (jugó 25 partidos con el conjunto bávaro), se tornaba en una exigencia desmesurada. «Tuve demasiado temprano en mi vida. Era tan bueno en lo suyo y lo hice todo a un nivel tan alto que tuve que adaptarme. Teníamos 17, 18 y 19 años cuando trabajé con él. Si hubiera tenido 22 ó 23 años había tenido ya la base y no tendría que haber luchado en el día al día con los mejores del mundo «, aseveraba el protagonista.
Por ende, este sería, con 24 años, el momento idóneo para ponerse en la orden de aquellos quebraderos de cabeza le dio cuando apenas era un adolescente. Sin embargo, todo apunta que ese reencuentro no se produceá, ya que, siempre según la información que maneja el Correo, el Tottenham tiene mucho más encarrilado su fichaje. Mou se alzaría con la victoria en esta batalla que no es si no un capítulo más de la guerra eterna entre ambos.
