

Has terminado de trabajar, has cenado y los platos están listos. Ahora es el momento de que tu copa de dormir te ayude a conciliar el sueño. Pero tenemos malas noticias para ti. El vino no te ayuda a dormir.
El vino ayuda a conciliar el sueño, pero según los expertos, la calidad del sueño se deteriora durante la noche.
Well+Good habló con Kristen Willeumier, PhD, neurocientífica, quien explicó que incluso una bebida puede perturbar el sueño. El alcohol funciona como un depresor cuando el nivel de alcohol en la sangre es más alto en las primeras horas de la noche. Sin embargo, a medida que su cuerpo lo metaboliza durante la noche, surgen problemas para dormir.
Willeumier dijo que cuando te quedas dormido por primera vez en función de la naturaleza sedante de la bebida, pasas directamente a NREM o movimiento ocular no rápido, una etapa profunda del sueño. Sin embargo, ingresar a esta fase limita rápidamente la cantidad de tiempo que está en REM o sueño de movimiento ocular rápido. El sueño REM es imprescindible ya que, según Willeumier, ayuda a mantener la función cerebral, la regulación emocional y la memoria. Una vez que comience este cambio de fase, es probable que comience a dar vueltas y experimente un patrón de sueño interrumpido.
¿Y qué si no quieres renunciar a tu bebida nocturna? Hay algunos pasos que puede tomar. En primer lugar, limite su consumo a un vaso o dos y no todas las noches, y cuando beba, intente terminar al menos cuatro horas antes de acostarse.